Se enciende el semáforo...
Primera luz apagada, mente concentrada, acelerador esperando el empuje de un pie más inquieto que mis propios nervios. Aquí no valen pensamientos pasados, aquí no valen recuerdos, sólo importan las 72 vueltas que esperan frente a mí, 72 vueltas que durarán 3 meses, las más emocionantes de mi vida.
Segunda luz... un cosquilleo recorre mi cuerpo, quizá no he asimilado aún lo que tengo delante, o simplemente no me lo creo. Este año voy sin ningún tipo de hándicap, sin ningún aliciente que me impida disfrutar de lo que será la carrera más emocionante de mi vida, y no estoy sólo, porque en este imponente circuito me acompañarán en parrilla los mejores amigos que uno puede tener, los que harán que este verano sea lo que pretende ser, y lo que siempre soñé que fuera.
Sólo quedan dos luces en el semáforo, ¡esto va a empezar! Un sentimiento de libertad absoluta se apodera de mí, me siento cómodo, tranquilo, pase lo que pase he venido a disfrutar, es imposible no hacerlo con gente como Fabián, Somoza, Alfonso, Paredes, César, Agudo, Alberto, etc. al lado. No, no estoy sólo, esto es lo que viene, el horizonte se nos queda pequeño.
Se encienden todas, décimas de segundo para no pensar, para dejarse llevar por todo lo que podamos encontrar, "legendario" puede ser el adjetivo que todos buscamos para este verano, y estamos convencidos de que será así como lo recordemos... Llegó el momento, respiras hondo, adelante...
... Luz verde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario